El expresidente sostiene que el supuesto golpe buscaba ocultar problemas económicos y mejorar la imagen del actual mandatario.
En medio de la audiencia cautelar de 21 militares y civiles detenidos por su presunta participación en un intento de golpe de Estado en Bolivia, el expresidente Evo Morales ha declarado su convicción de que se trató de un autogolpe promovido por el actual gobierno de Luis Arce.
Acusaciones de Morales
Morales afirmó que «Lucho nos engañó, nos mintió, mintió a los bolivianos y al mundo entero», sugiriendo que el supuesto autogolpe tenía como objetivo mejorar la imagen del presidente Arce o incluso entregar el poder a una junta militar. El exmandatario argumentó que este acto buscaba ocultar la «mala gestión» del gobierno, así como la «falta» de dólares y combustibles. En declaraciones anteriores, Morales había señalado que él mismo era el objetivo del golpe de Estado.
Apoyo y rechazo a las acusaciones
El general Juan José Zúñiga, exjefe del ejército y líder de la insurrección, respaldó la versión de Morales al afirmar que el levantamiento fue acordado con el presidente Arce para recuperar popularidad. Sin embargo, el presidente Arce ha rechazado estas afirmaciones de manera rotunda.
Prisión preventiva para los líderes del levantamiento
Este fin de semana, Zúñiga, junto con el vicealmirante Juan Arnez, exjefe de la Armada, y Alejandro Irahola, exjefe de la brigada mecanizada del ejército, fueron trasladados al penal de Chonchocoro. Los tres cumplirán seis meses de prisión preventiva mientras se les investiga por cargos de terrorismo y alzamiento armado, enfrentando potencialmente hasta 20 años de prisión.
Durante su traslado, Zúñiga exclamó: «¡En algún momento se sabrá la verdad!» y agregó que «hay inocentes» entre los arrestados, refiriéndose probablemente a los otros 18 militares y civiles detenidos.
Chonchocoro: una cárcel de máxima seguridad
Chonchocoro, ubicada cerca de la ciudad de El Alto, es una cárcel de máxima seguridad que también alberga al gobernador de Santa Cruz y líder opositor Luis Fernando Camacho. Camacho ha estado detenido preventivamente desde hace un año y medio por su participación en la crisis política de 2019, que culminó con la renuncia del entonces presidente Evo Morales.
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