El Centro de Readaptación Social (Cereso) No. 1 en Durango enfrenta una sobrepoblación del 100 por ciento, con aproximadamente cuatro mil internos que cumplen alguna condena, reconoció el secretario de Seguridad Pública del estado, Óscar Galván Villarreal.
Previo a su comparecencia ante el Congreso local, el funcionario admitió que el hacinamiento es uno de los principales retos del sistema penitenciario estatal. No obstante, destacó que el Cereso No. 1 ha sido reconocido por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) como uno de los mejores centros penitenciarios del país en materia de trato y respeto a los derechos humanos.
“Vamos a buscar las formas para, poco a poco, resolver el tema de la sobrepoblación, de tal manera que revisamos los expedientes y, si es posible, se otorgan libertades anticipadas”, señaló Galván Villarreal.
El titular de la SSP subrayó que, pese a esta situación, Durango mantiene un “blindaje especial” en coordinación con la Guardia Nacional y la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), lo que ha permitido fortalecer la seguridad en la entidad.
Agregó que se han impulsado avances en equipamiento, infraestructura, capacitación policial y desarrollo de nuevas estrategias. Como ejemplo, mencionó que 150 cadetes están por concluir su formación en la Academia de Seguridad Pública, lo que abonará al cumplimiento de los acuerdos nacionales en materia de seguridad.
En cuanto a infraestructura, Galván Villarreal anunció la ampliación de cámaras de videovigilancia para robustecer el sistema C5 y reforzar las líneas de prevención del delito.
“Hoy la entidad cuenta con policías mejor preparados, y la coordinación que existe entre los tres órdenes de gobierno nos permite garantizar un estado seguro con paz y desarrollo. A la par, seguimos trabajando para atender el problema penitenciario”, concluyó.
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