El instrumento fue creado para demostrar el potencial de un sistema de nanolitografía que permitirá avances en ciencia de materiales y computación.
Un equipo de investigación de la Universidad de Loughborough, en Reino Unido, diseñó un violín microscópico como parte de un proyecto destinado a probar las capacidades de su nuevo sistema de nanolitografía logrando una estructura que mide 35 micras de largo por 13 micras de ancho, es decir, más delgada que un cabello humano y está fabricada en platino.
El desarrollo del violín se llevó a cabo con el sistema NanoFrazor, una herramienta de nanoescultura que utiliza litografía por sonda de barrido térmico.
El proceso consistió en aplicar dos capas de resina sobre un chip, grabar el patrón mediante calor y depositar una capa metálica sobre la cavidad resultante.
Finalmente, se eliminó el exceso de material para revelar la figura microscópica.
Aunque no es un instrumento funcional, el violín sirvió como ejercicio técnico para explorar las capacidades del laboratorio.
Según la profesora Kelly Morrison, líder del equipo y especialista en física experimental, los aprendizajes obtenidos se aplicarán al desarrollo de nuevos materiales y tecnologías en áreas como eficiencia energética y dispositivos informáticos.
El sistema de nanolitografía permite a los investigadores observar el comportamiento de los materiales en interacción con luz, magnetismo o electricidad.
Esta observación a escala nanométrica es clave para identificar propiedades útiles que podrían incorporarse en futuras tecnologías.
El equipo responsable del proyecto incluyó a la doctora Naemi Leo y al doctor Arthur Coveney, quienes colaboraron en el diseño, pruebas y ajustes del proceso.
La pieza final, que tarda tres horas en producirse, se perfeccionó tras varios meses de trabajo y solo puede observarse mediante microscopio.
You must be logged in to post a comment Login